miércoles, 26 de octubre de 2011

Miércoles creativo: Diez formas de decir "te quiero":.. sin decirlo

A todos nos gustan las historias de amor. Pero, para creérnoslas, necesitamos que los personajes nos transmitan lo que sienten de un modo que llegue a conectar con nuestra experiencia y nuestros recuerdos. Y la mejor manera no siempre es la más directa... Cuando escribas tu próxima historia de amor, prueba a utilizar alguno de estos diez recursos para que el personaje desvele lo que siente sin llegar a decirlo:

1- Mediante una acción: lo que hacemos delata lo que sentimos. A veces, incluso desmiente a nuestras palabras. Una forma de actuar (o varias a lo largo de la novela) pueden dejarnos entrever lo que siente un personaje hacia otro.

2- Mediante una reacción: Si la reacción de un personaje a las acciones de la persona que le gusta es inesperada, extraña, incluso absurda... podría significar que siente algo especial por ella.

3- Mediante un regalo: No hace falta que sea un objeto muy valioso; lo importante es el gesto, la elección del objeto, el contexto en el que se regala, y lo que este significa.

4- Mediante una expresión: la cara es el espejo del alma, dicen, y a menudo delata lo que sentimos.

5- Mediante un diálogo: a veces, a través de nuestra forma de hablar con una persona, de los temas que sacamos a colación y de la forma en que los hilamos con nuestra experiencia, revelamos mucho acerca de nosotros mismos. Y no siempre la revelación está en las palabras... Con frecuencia se encuentra en el subtexto, en lo que implican esas palabras y que no se dice de forma explícita.

6- Mediante un silencio: Hay silencios muy elocuentes, especialmente cuando siguen a una pregunta, a una petición o a una exigencia... Juega con los silencios a la hora de definir los sentimientos de tu personaje.

7- Mediante una decisión: Cuando la vida nos pone ante una encrucijada, el amor pesa mucho a la hora de tomar un camino u otro. Haz que tu personaje revele lo que realmente siente en los momentos en que tiene que tomar decisiones... ya sean importantes o no.

8- Mediante un enfado: No siempre reaccionamos con simpatía frente a la persona que nos interesa. En ocasiones, la miopía o la indiferencia de esa persona puede llegar a irritarnos. Un enfado inesperado o una excesiva sensibilidad en determinadas circunstancias puede ser una manera sutil de comunicar al lector lo que siente un personaje hacia otro.

9- Mediante un recuerdo: Cuando narramos una historia, podemos meternos en la mente de nuestro personaje y comunicarle al lector sus más íntimos pensamientos. Si, en un contexto de peligro o de desesperación, por ejemplo, nuestro personaje se acuerda de un momento aparentemente insignificante al lado de determinada persona, seguramente significa que esa persona le importa mucho.

10- Mediante una negación: A veces intentamos huir de nuestros propios sentimientos negándonos a reconocerlos. Podemos negárnoslos a nosotros mismos o a los demás. Utiliza este recurso para plasmar las luchas internas de tu personaje en relación con el amor que siente.

Naturalmente, hay muchas otras formas de mostrar que un personaje está enamorado. ¿Se te ocurre alguna? Si es así, compártela con nosotros a través de un comentario.

lunes, 24 de octubre de 2011

Tercer Lunes Oscuro - Adivina el título...

Seguimos con la historia de nuestros lunes oscuros (lo nuevo es lo que está en negrita). En esta ocasión he añadido una ilustración que, aparentemente, no tiene nada que ver con lo que se cuenta, pero sí mucho con el título de esta novela. ¿Te atreves a especular sobre cuál puede ser ese título?

"Vi el amuleto por casualidad. Estaba en el fondo de un charco, y me llamó la atención el movimiento oscilante de la cadena. Brillaba como un gusano de plata allí dentro. Brillaba más que el asfalto mojado del callejón, liso y pulido como un cristal oscuro. Me agaché a recogerlo, y uno de los agentes, un tipo pecoso de unos treinta años, se me echó encima.
—¿Qué hace? Suéltelo, ¡puede ser peligroso!
Sostuve la cadena entre el índice y el pulgar derechos para mostrarle el talismán. No era más que una baratija, un colgante en forma de serpiente enroscada tallado en esa piedra verde que llaman alga de roca.
—No tenga miedo, agente —dije—. Lo más que puede hacer esta cosa es agriarle la cerveza, o teñirle de negro la espuma. Es magia de quinta categoría.
El tipo me miró con desconfianza. Tenía los ojos muy juntos, lo que le daba un cierto aspecto simiesco, a pesar de que el resto de su fisonomía podía catalogarse de atractiva. Me pregunté qué pensaría Marjorie de él cuando lo viera. Si es que alguna vez llegaba a verlo.
—Usted es Alain Palmer, ¿no? El jefe le menciona a menudo. Un sabelotodo… Supongo que sabe lo que hace, pero, de todas formas, tendrá que darme eso. Es una prueba, tengo que llevársela al jefe.
Le tendí el amuleto, seguro de que no se atrevería a tocarlo. Él retrocedió, y luego sonrió avergonzado.
—Espere, pediré que traigan un contenedor especial –gruñó—. Usted sabrá mucho de estas cosas, pero, de todas formas, prefiero tomar precauciones.
Asentí y me guardé el objeto en el bolsillo. El agente no se atrevió a plantear ninguna objeción."