RIP Steve Jobs

Casi nunca escribo en este blog sobre cosas personales, pero hoy voy a hacerlo. Y es que la muerte de Steve Jobs, para mí (como para muchas otras personas en todo el mundo) es un asunto personal.

He llorado mucho esta mañana, y es que lo que Steve Jobs significa para mí va mucho más allá de un ordenador en el que puedo confiar o de una una tablet que me facilita la vida. Steve Jobs ha sido, sobre todo, una inspiración. Es bueno levantarse cada mañana y saber que existe gente así, gente capaz no solo de soñar, sino de construir el futuro con sus sueños. Gente valiente, que se atreve a tomar decisiones aunque no sean fáciles, aunque no vayan a ser comprendidas. Gente que vive cada día de su vida como si fuera el último, lo bastante loca y maravillosa como para querer cambiarlo todo. A mejor.

En un mundo tan necesitado de liderazgo, donde la parálisis institucional y política nos acerca día a día a una catástrofe económica, especialmente en Europa, ¿cómo no vamos a lamentar la muerte de alguien como Steve Jobs? Necesitamos más Steve Jobs. Gente que sueñe cosas. Gente que haga cosas. Gente que no le tenga miedo al futuro, ni a la muerte. Gente con ganas de cambiar el mundo.

Vosotros, muchos de los que nos seguís, sois jóvenes. Quizá entre vosotros se encuentre alguno de los Steve Jobs del futuro. Yo solo quiero deciros una cosa desde aquí: por favor, intentadlo. Intentadlo todo. No dejéis un solo sueño sin remover. Y por favor, no dejéis de soñar. Por falta de soñadores estamos como estamos.

Se pueden hacer las cosas mejor. Se puede cambiar el mundo con la imaginación. Vosotros lo sabéis.

Ya no hay excusas para quedarse de brazos cruzados.