miércoles, 2 de noviembre de 2011

MIÉRCOLES CREATIVO: Cinco ejercicios de escritura basados en el cine

Hola a todos, y feliz miércoles creativo...
Después de estas pequeñas vacaciones que nos hemos tomado en el blog, retomamos el calendario de entradas. Por cierto, los comentarios de esta entrada se incluirán en el sorteo de libros que celebraremos esta semana, cuyos resultados se publicarán en el blog el sábado.

Los ejercicios que os proponemos hoy están inspirados en el cine. Como sabéis, uno de los recursos más utilizados por los cineastas a la hora de contar una historia es cambiar de plano, yendo de uno más general a un primer plano de la cara de un personaje, luego planos medios, etc.
Estos cambios de enfoque introducen variedad en la narración y ofrecen un contraste muy interesante entre lo que le ocurre al personaje y el contexto en el que esto sucede.
Algunos directores se han atrevido con otros recursos a la hora de resaltar lo que le ocurre a un personaje en medio de una multitud, como ocurre en la escena de "La lista de Schindler" en la que una niña destaca en medio del caos que invade la ciudad porque su abrigo rojo es la única nota de color en una secuencia en blanco y negro.

A la hora de escribir una novela, podemos hacer lo mismo: podemos cambiar la perspectiva a menudo desde un "plano general" hasta un primer plano del personaje, y jugar con esa alternancia de planos y de enfoques. Para practicar con esto, te proponemos cinco ejercicios que consisten en narrar los sentimientos y acciones de un personaje protagonista en cinco contextos determinados. Estas son nuestras propuestas:

1- Una chica moderna en medio de un mercado medieval.
2- Una chica amnésica en medio de un aeropuerto.
3- Un alienígena en medio de un centro comercial en vísperas de Navidad.
4- Un detective que persigue a un fugitivo en una ciudad que se prepara para recibir un huracán.
5- Un chico que se esconde de sus perseguidores en un estadio de fútbol durante un partido.

Si quieres colgar aquí tu relato, o nuevas propuestas del mismo estilo para practicar con los cambios de enfoque, no dudes en hacerlo a través de un comentario.

6 comentarios:

  1. Fíjate que hace poco vi una película en la que el protagonista era tu propsición dos xD aunque era un hombre y no una chica y se creía un alienígena...
    Bueno, esto no viene mucho al caso. La verdad es que me gustan mucho vuestros consejos. Voy a ver que sale ;)
    Beeeesos

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  2. Como siempre, nos alegra tenerte por aquí :)

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  3. Aquí va mi pequeño relato. Espero que utilice bien los cambios de enfoque. Gracias por estos miércoles tan magníficos:

    -Niña, niña-...- niña despierta.
    Abro los ojos y una luz cegadora me obliga a cerrarlos de nuevo. Me duele el hombro derecho y la cabeza. Cojo fuerzas y me incorporo. Noto muchas manos que sostienen mi endeble cuerpo. Intento abrir los ojos de nuevo, adaptándolos a la potente luz del lugar donde me encuentro.
    -¿Estás bien? ¿Te duele algo?- me dice una mujer muy corpulenta.
    Niego despacio con la cabeza.
    -Te has dado un buen golpe, ¿de verdad estas bien?
    Miro al hombre que me sostiene por la izquierda, abro la boca para contestar pero no me salen las palabras.
    -Bebe un poco de agua- sigue la mujer- te sentará bien.
    Empiezo a levitar, dejando el suelo donde me encontraba, y me dirijo directa a un banco gris opaco. Los dos hombres me mueven como si yo fuera una simple marioneta, y únicamente sus manos me sueltan cuando consigo estabilizarme en mi nuevo asiento. Cojo con mano temblorosa el vaso de agua que me ofrece la mujer y bebo pequeños sorbos.
    -Gr... gracias- digo al fin.
    Un largo rato después estoy sola, y sigo sentada en el mismo lugar, con la misma postura, y con el mismo pensamiento: ¿qué hago aquí?
    Mucha gente pasa cerca del banco gris, algunos caminan, otros corren, pero todos van con prisas, como si fuera el fin del mundo. Se oyen las ruedas de sus maletas, el irritante ruido de los tacones de las señoras, muchos niños gritando y el monótono pero incesante susurro del aire acondicionado.
    Las grandes pantallas colocadas en las paredes y las columnas cambian de textos cada cierto tiempo, indicando los próximos vuelos. Una vocecilla distorsionada avisa, a veces, de los vuelos con última llamada. Pero a la gente no parece importarle todo el ruido del lugar, ellos siguen con sus prisas de un lado a otro, cargando con variadísimos bultos cuyo destino desconozco.
    Mis ojos desenfocan, de nuevo, las imágenes a mi alrededor. Por quinta vez, veo puntos negros borrosos moviéndose de derecha a izquierda, de izquierda a derecha, en un baile frenético e ilimitado. Cada vez que un punto desaparece, hay otro que entra en escena. Cuando recupero la vista, me centro en mis manos y en el papel que sostengo entre ellas.
    Antes de marcharse, esa buena gente que me ha ayudado me ha devuelto un papel que llevaba en el momento de desmayarme. Lo miro con atención. Vuelo previsto para las 13:30h con destino Londres. ¿Seguro que esto es mío? ¿Por qué voy a Londres? Busco en mis bolsillos, y encuentro un pequeño papel. Es la cuenta de una cafetería del aeropuerto. He tomado un café que me ha costado 1,25€. ¿Me gusta el café? ¿Tengo más dinero encima? Sigo buscando en los bolsillos. No, no hay nada más.
    Debo suponer que me he dado un buen golpe en la cabeza, ya que no sé por qué estoy en este aeropuerto ni por qué me dirijo a Londres. Miro el reloj. Son las 13:02. Creo que lo mejor será acudir a mi vuelo, ya que no tengo ninguna pista más sobre mí.
    Me levanto despacio y mis flacuchas piernas tiemblan a cada paso que doy. Mantengo las palmas de mis manos abiertas para parar el golpe si me vuelvo a caer.
    Me adentro entre la masa de gente, moviéndome lentamente. Cada persona que cruza a mi alrededor me integra más en el ambiente, las maletas pasan cerca de mis pies, e increíblemente, ninguna me roza. La marea frenética y perfecta de cuerpos y bultos me acoge en el espacio y me invita a seguir hacia adelante. En apenas un minuto mi insignificante cuerpo ha desaparecido entre el gentío.

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  4. Hola! Hace mucho que no me pasaba por aquí. Una pregunta: se sabe cuando se traducirán al inglés o italiano más libros de la llave del tiempo.

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  5. Gracias por tu relato, Roses. Nos encanta la forma en que has puesto en práctica las ideas que se ofrecen en el post.

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