jueves, 14 de octubre de 2010

RUINAS

Sobre esta imagen, te propongo dos posibles ejercicios de escritura:

1- Inventa un relato sobre un fantasma unido a estas ruinas.

2- Enlazando esta imagen y las dos que os propuse la semana pasada (la de los pendientes de rubíes y la de la chica vestida de plata), incorpora los tres elementos en un mismo relato.

Si queréis compartir con todos los resultados de estos ejercicios, colgadlos como comentarios a este post o enviadlos al correo de siempre.

12 comentarios:

  1. Mmmh... apetecible!! Me pondré a ello!! =)

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  2. Aquí está!! =)

    Y no era sólo una casa, era MI casa. Mis recuerdos, mis memorias, mi vida... Mi familia.
    Desde que nací, soy una pieza perdida. Nadie me comprende.

    Bueno... Es normal, soy autista.

    Desde bien pequeño, fui el raro, el distinto. Ni mis propios compañeros de clase me querías... Mis profesores no me hacían caso. Mi vacío era tal, que pensé en suicidarme... Pero no. Mi familia me animaba, me apoyaba, me hacía sentir normal, libre y feliz. Día a día retomaba fuerzas.

    Cada vez me hacía más grande. Mi autoestima llegó a una altura inexorable... Hasta que ocurrió.

    La tarde del 3 de Agosto, del 1997. Volvía del colegio, como todos los días, pensando en la comida de Tara, nuestra sirvienta que mis padres contrataban a tiempo parcial.

    Llegué. No dije nada, como es lógico. Dejé la mochila, miré hacia la cocina para ver el plato del día... Pero no había nada. Ni me extrañó. Me senté en la mesa y esperé una hora, ahí, sentado, sin hacer nada... No dije nada... No miré a nada... Tan sólo esperé.

    Ese fue mi error, aunque no lo haya reconocido hasta el día de mi muerte.

    Al cabo de un rato, cuando me disponía a comer galletas para quitar el hambre, un grupo de policías entró en mi casa. Armados hasta los dientes, me chillaron y me hicieron todo tipo de preguntas. No contesté ninguna. No sentía la necesidad de hacerlo...

    Un par de ambulancias giraron en la esquina de mi casa. Eso me turbó brevemente, pero tan solo fue un amago.

    Ahora bien, ¿por qué no me habría preocupado antes? Los policías me dirigieron hacia fuera. Me apartaron de la casa y me senté debajo de la sombra de un árbol, que a día de hoy, ya no florece.

    Vi que mi madre salía manchada de sangre en una camilla... Después mi padre... Y Tara apareció con un cuchillo en la mano, amenazando a todo aquel que se encontraba a su paso. Los policías la apuntaron protegiéndose el cuerpo con los coches. Mediante un megáfono fucsia hablaron para tranquilizarla. Un par de psicólogos de urgencia, se acercaron a ella, diciéndola cosas como: "Ya ha pasado. Sólo ha sido un susto". Hasta que Tara, chilló y se cortó el cuello.

    Tenía seis años. Era autista. No lo entendí. Y, como no lo hice en su momento, estoy condenado a vagar por este mundo.

    Arrepentido. Muerto. Aburrido... Pero sobre todo: arrepentido.

    Muy arrepentido.

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  3. Me he decicido por algo no fantástico, espero que este cambio os guste!! Ya me diréis!! ^^

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  4. bueno aunque siempre paso, esta vez si me apunto y eligo la opcion numero 2!
    el relato me llego muy facil, tuve que hacer un esfuerzo para no extenderme mucho ya que me encanto jeje

    espero les guste y se aceptan criticas constructivas :)

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  5. La lluvia caía sin cesar en el norte de Massachusetts, Zora corría desesperadamente, rogando que no la encontraran. Tenia frio, su largo cabello se le pegaba a la espalda y su hermoso vestido plateado pesaba cinco veces mas de lo normal con la parte inferior llena de lodo, era una lastima que tan elegante tela terminara asi, sin embargo seguía corriendo por el bosque; no volvería al que alguna vez llamo hogar, un mágico reino lleno de nobles y cortesanos, guerreras despiadadas que anunciaban la muerte, ella nunca gobernaría ya que eso le correspondía a su hermana mayor pero eso no quitaba el hecho de que Zora era una princesa banshee que desafortunadamente estaba condenada aun matrimonio arreglado.

    Por eso había huido, atravesando los portales que daban aun bosque desconocido, un lugar en otra dimensión, donde no había banshees, solo humanos.

    Cansada, por fin salió del bosque a un lugar tranquilo donde una vieja mansión abandonada le prometía un refugio de la lluvia. La enorme puerta de madera aunque un poco pesada fue fácil de abrir; el interior estaba seco aunque un poco polvoso y descuidado, solo iluminada por los constantes relámpagos, la pintura de las paredes estaba sucia y desgastada incluso en algunas partes descarapelada, Zora recorrió el lugar en busca de una manta o algo que le pudiera servir para calentarse, no había gran cantidad de cosas, una que otra silla de madera, algunas hojas de papel que alguna vez pudieron contener algún bello escrito y un taza blanca hecha de cerámica; finalmente subió por la amplia escalera de madera que crujía a cada paso que ella daba, en la planta superior un largo pasillo daba la entrada a varios cuartos, Zora intento entrar en ellos pero la mayoría estaban cerrados a excepción de dos, uno pequeño que dabas la impresión de ser un armario completamente vacio, al final del pasillo se encontraba el otro, con la puerta solo emparejada; al entrar en la habitación, se le ilumino el rostro a Zora al ver una cama, tan solo era una base hecha de hierro forjado con un delgado colchón encima, era muy diferente a su lujosa y amplia cama en el castillo pero en ese momento se sentía agradecida, no tenia ropa de cama no obstante la ventana tenia cortinas gruesas, Zora las jalo con el fin de desprenderlas, la tela aterciopelada cayo rápidamente al piso, creando una inmensa nube de polvo, ella tocio mientras recogía la tela y la ponía sobre el colchón.

    Se sentó en la cama y extrajo de un bolsillo secreto en el vestido, una par de pendientes de cristal rojo, suspiro profundamente, estaba a punto de tomar la decisión más fuerte de su vida, dejar de ser una banshee para ser una humana común. Los pendientes eran legendarios, guardados por generaciones en la bóveda del castillo, estos tenían el poder para transformar a una banshee en humana con tan solo ponérselos, el color del cristal cambiaba al de su cabello plateado y este adquiría el color rojo de los pendientes, a la vez que se llevaba sus extraordinarias habilidades y su poder para detectar la muerte; dichas cosas no le afectarían en su nueva vida, así que se los puso sin pensarlo dos veces, se quito el húmedo vestido, se acostó y se tapo con las enormes cortinas, tanto el cansancio emocional como el físico, la indujeron a un profundo sueño.

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  8. Pam, me encanta. Una manera muy ingeniosa de combinar los tres elementos en una historia llena de posibilidades.
    Libros por leer: Esta vez, has elegido una apuesta arriesgada... y también llena de posibilidades, aunque yo en tu lugar elaboraría un poco más la voz del narrador para que realmente se note que es una persona con una psicología especial. Creo que eso enriquecería mucho tu relato. :)

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  9. Me ha encantado la idea de combinar las tres imagenes!! A ver si os gusta mi idea...

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  10. les mandare el mio por correo espero y les guste y lo enlazare con la imagen anterior

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  11. ¡Genial! Tardaré un par de días en leer los del correo, pero os contesto seguro.

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